(Escrito en 2015)
Una excelente pieza de cine sobrio y de denuncia a cargo de Jean-Marc Vallée, que al contrario que en la sobresaliente C.R.A.Z.Y. y la notable Café de Flore
deja las excentricidades de la casa de lado para centrarse en el relato
de un hombre -y tangencialmente los más próximos- que está infectado
con el VIH en los años ochentas. Es la historia personal de un texano
-con lo que implica ello, Texas es uno de los sitios más consevadores
(eufemismo de racista, homófobo y demás lindezas) de los Estados Unidos-
al que tras quedar inconsciente le dicen que tiene VIH y le quedan 30
días de vida. Ante el desconocimiento de la enfermedad en la época -el
tío pensaba que sólo los maricas y drogadictos de jeringuilla podían
infectarse- observamos la evolución en la reacción personal del
afectado, así como de la gente que le rodea. Ante todo estamos ante un
tipo duro, un cowboy, que no entiende e insulta a los
maricones, y que a su vez ve como sus amigos y compañeros de curro le
repudian por "ser mariquita"; descubre que la enfermedad no tiene cura,
que existe un tratamiento en fase clínica con AZT proporcionado por una
multinacional farmacéutica (en una de las escenas escuchamos a través de
la TV "el medicamento aprobado del mercado estadounidense"...), que es
posible un mercado paralelo para conseguir medicamentos no aprobados por
la FDA (Food and Drug Adminsitration) americana, etc.
El film
consta de dos grandes vertientes: la situación-vivencia personal del
protagonista, soberbiamente interpretado por Matthew McConaughey, y la
lucha entre éste y el Estado opresor, siempre desde el prisma del héroe solitario. Transmite emoción y ternura la relación de verdadera amistad que establece con un maricón draq-queen,
también interpretado de forma exquisita por Jared Leto, así como la que
se produce entre el mismo y una médica del hospital de la ciudad de
Dallas. En el plano humano la obra está muy conseguida, a lo que hay que
sumar el acierto en la interpretaciones de actores y actrices. Pero el
quid de fondo y el que perdura una vez finaliza el visionado son las
dudas que deja acerca de los intereses de instituciones gubernamentales
como la FDA que en teoría velan por los intereses de los ciudadanos pero
que en muchos casos parecen mucho más que puestas y dispuestas al
servicio de las grandes farmacéuticas, o sencillamente de quien más
dinero tenga.
domingo, 10 de abril de 2022
Dallas Buyers Club, de Jean-Marc Vallée
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