domingo, 18 de agosto de 2019

El deseo de Kianda, de Pepetela

Quizá lo más destacable de esta nouvelle sea la mordacidad crítica hacia la sociedad además de la capacidad para mezclar realismo (siempre con una tenue exageración) y surrealismo. Hay dos protagonistas principales, marido y mujer, mujer y marido, Joao y Carmina, y a partir de las circunstancias de estos y de las situaciones que viven Pepetela va disparando sobre un sinfin de temas, haciendo uso de una prosa sencilla y liviana y un humor muy ácido. Sinopsis: Joao es lo que podríamos definir como un vago de buen corazón, mientras Carmina es una ambiciosa política de izquierdas. Viven en Angola, Kianda, concretamente en la plaza de Kinaxixí; donde se van cayendo edificios sin herir a sus inquilinos, no existen motivos racionales para explicar estos sucesos. En apenas unos trazos Pepetela es capaz de reflejar de forma certera las dificultades de la convivencia en la pareja, los intereses y bandos en la guerra, las relaciones familiares viciadas, la ambición desmedida por el poder, el poder del dinero y cómo éste hace renunciar fácilmente a los ideales, parte de la historia (también literaria) de Kinaxixí, la importancia del poder a la hora de conseguir empleo (y no cumplir con el cometido), la huida de las responsabilidades adultas, las diferencias "raciales" según las mentalidades, la paradoja entre lo que se piensa y lo que se hace, la mediatización de cierto fenómeno a nivel mundial y cómo los países del "primer mundo" tratan de ir de listos, etc., etc. Muy rica en matices, con brillantes análisis del funcionamiento del mundo, me lo he pasado genial con este irónico descreído.




Dejo un par extractos que muestran perfectamente lo que quiero mostrar:

"Lamento añadir leña al prejuicio, que se repite hasta la saciedad, de que los juristas sólo se interesan por su propio discurso, pero no puedo encubrir esa información que está históricamente comprobada." (p.13)

"- Imagínate que aquéllos hipócritas quieren aprobar una ley para impedir a los parlamentarios que sean gerentes de firmas. Que es incompatible. Ah, pero van a oir lo que es bueno. Camada de incapaces, ¿quieren ser políticos profesionales, vivir del salario miserable de diputados? Como si eso los elevase a los ojos del pueblo. El pueblo sólo respeta a los ricos y poderosos, ¿aún no se han dado cuenta?
- Durante muchos años fuiste una política profesional y no se te daba mal. Era la tesis de Lenin, ¿te has olvidado?
CCC le lanzó una mirada incendiaria. Joao se encogió un poco en la silla, arrepentido ya de haber hablado.
- Era en otro contexto y con otros objetivos. Ahora estamos en la economía de mercado. ¿Cómo van a querer después empresarios en el Parlamento, abrir el Partido a todas las clases sociales, si les obligan a dehacerse de las empresas?
- De deshacerse nada. Buscan testaferros para que den su nombre a las empresas y contináun dirigiéndolas tranquilamente. Es lo que se hace en los países democráticos.
- Ya lo sé. Y es lo que nos van a obligar a hacer. ¡Hipócritas! Fuimos media docena los que nos batimos contra eso. Derrotados en la partida, ante las masa de los populistas que quieren dar prestigio al Parlamento, haciendo parecer que los diputados son representantes del pueblo anónimo y desgraciado.
(...)
- La famosa ley va a ser aprobada. Estuve hablando con mis colegas que son diputados y empresarios. Y, como siempre, tu brillante idea van a seguirla todos, es la única alternativa.
- ¿Mi idea? -Bien se había preparado para estar a la defensiva, pero Carmina había conseguido al final sorprenderle.
- Claro. Tu brillante idea. Es curioso que sólo tú no valores tu inteligencia, querido. ¿Así es que no fuiste tú el que dijo en seguida que lo que era necesario era pasar la gerencia nominal de las firmas a personas de total confianza?" (p. 71-74)

sábado, 17 de agosto de 2019

En la playa sola de noche, de Hong Sangsoo

Siendo la segunda película que veo del director quedan claras varias cosas: la importancia que da al alcohol y el tabaco en la sociabilidad (fiel reflejo de la vida; casi se diría que es europeo), su cine es eminentemente conversativo y naturalista (no busca grandes efectos, sino reflejar el interior de los seres humanos a través de las conversaciones y acciones), su naturaleza elíptica (no le importa cortar las historias sin desenlace claro, la vida sigue). En algunos momentos puede llegar a recordar al cine iniciático de Kieslowski, aunque el de Sangsoo es mucho más calmado y pausado. La gente que muestra no lucha por ideales generales, sino por sobrevivir y vivir el día a día, casi se diría que están desesperanzados o asimilidados a los tiempos modernos (del primer mundo). Porque quizá una de las cosas que mejor refleja En la playa sola de noche es eso: plantear qué hacemos con nuestras vidas, desde un sentido nada catástrofita y levemente existencialista, sin excesivo drama (aunque la protagonista Younghee cuando se pone seria es de armas tomar).

Existen tres partes claramente diferenciadas: en la primera vemos a Younghee a su llegada a una ciudad de Alemania (leo que Hamburgo) y las acciones cotidianas junto con una amiga suya (mayor que ella) también surcoreana. Contrasta la comunicación que se establece entre ellas: la tranquilidad de que hablando en su idioma nativo en una ciudad europea nadie las va a entender: poder hablar de absolutamente todo lo que te de la gana, sin cohibirse, aun estando rodeadas de innumerables personas (aunque... ¿por qué se pone rojo como un tomate el chico del que hablan en la sala de espera?). En estas conversaciones se va dirimiendo el peso de sus vidas: Younghee es una actriz que está(ba) ennoviada con un famoso director de cine, a su vez casado: parece que viaja a Europa para huir de la presión mediática y social: aunque tiene la esperanza de que el director se reúna con ella (en un momento, tras dibujar su rostro en la arena de la playa, se pregunta: ¿estará él pensando en mí como yo pienso en él?). Por su parte, la amiga necesita la soledad para vivir aunque en el fondo le gustaría ser tan atrevida como Younghee. No carece de momentos cómicos: aparte del mencionado cuando el hombre del que están hablando se pone rojo como un tomate (según la conversación); también hace soltar carcajadas cuando están reunidos con unos amigos alemanes y va a la cocina y recrimina a su amiga que no hable, ¡que ella no sabe qué mas decir!. El final de esta primera parte es un poco obscuro: un hombre que les está rondando desde antes se la lleva en brazos de la playa a la que acude: ¿representación de su país, que la insta a volver?

En la segunda la protagonista ya se encuentra en Corea del Sur, concretamente en una zona poco habitada (¡no está preparada para Seúl!), que parece ideal para desconectar. Allí se encuentra con unos antiguos amigos, al principio la situación es un poco torpe, como pasa a veces cuando estás mucho tiempo sin ver a una persona; y poco a poco se va animando. Especialmente memorable y desternillante la escena donde la novia de uno de los amigos de Younghee se enfada con él porque le está diciendo que "son sólo amigos" (la novia no está en la conversación, escucha desde lejos). No te lo esperas, y resulta genial. Se reúnen a cenar y la conversación es distendida y profunda: hablan  sobre el amor verdadero, la belleza, la atracción sexual, la capacidad o no para amar, el paso del tiempo, etc. La tercera parte es cronológicamente continua a la segunda (de forma que se podría considerar sólo una, como hace el director): Younghee decide pasar la noche en un hotel: allí se encontrará con antiguos compañeros de trabajo y más adelante con el director del que estuvo enamorada. Resulta fascinante el patetismo con que refleja el (des)amor en la conversación mantenida; Sangsoo parece decirnos que el ridículo es consustancial al amor.

Un film de una gran belleza visual y sensitiva, conmociona por el retrato de las emociones.



Nota: 7,25/10.

PS. Escena entre cómica y tétrica es la del hombre en el balcón de la habitación del hotel, al que parece que no ve nadie. ¿Es el mismo hombre de la primera parte del film? ¿Humor absurdo (ver cómo limpia los cristales) o pretende ir más allá?

viernes, 16 de agosto de 2019

Ahora sí, antes no, de Hong Sangsoo

El planteamiento de la película es original, no en el sentido que no se haya hecho antes (Manoel de Oliveira, por ejemplo, hizo algo similar con una película que representa una obra de teatro cuyo título no recuerdo), sino en el de que hay que ser valiente para atreverse: por resumir: pone en perspectiva dos situaciones repetidas con variaciones en su transcurso; de ahí el título, supongo: antes no, ahora sí. Y es que en la primera representación de las situaciones (pongámonos en situación: un famoso director de cine independiente (¿alter ego de sí mismo?) trata de ligar con una desconocida en una ciudad nueva a la que ha llegado un día antes para presentar su película y dónde no conoce a nadie) vemos como todo transcurre con torpeza, sin confianza, está cohibido; y a pesar de que la cosa no fluye como debería existe una conexión evidente, simplemente no termina de cuajar. Supongo que es el antes no. Se repiten las situaciones con variaciones en su desarrollo, ahora el protagonista tiene más confianza en sí mismo (se nota) y la conversación fluye de forma menos embolicada (ahora sí). Aún así, en ambos casos se dan situaciones que rozan el patetismo, incluso puede que más en la segunda: me refiero principalmente a las escenas del bar: una por pánfilo y no saber qué decir, la otra por teatrero y embaucador. A pesar de la torpeza de la primera historia, el rechazo definitivo de la dama se da en las postrimerías de la noche: cuando descubre que ha usado un truco a la hora de evaluar su arte (y que está casado). El momento decisivo de la segunda historia diría que es cuando se entera de que se ha desnudado frente a sus amigas (mientras ella bajaba el ciego); ese tipo de locuras la hacen reír y le atraen. De todas formas, en ninguna de las historias alternativas entre sí llegan a las relaciones sexuales, el culmen de toda relación ocasional si así puede decirse: la primera porque ella no quiere, la segunda porque ella no puede y después él ya no quiere (a pesar del aprecio que probablemente dure toda la vida; ¡no le gusta el cine y está decidida a hacerse fan de sus films!). A su vez, se nos muestra cómo repercute el éxito y fracaso social/sentimental en las relaciones con los demás: en la primera historia el director está irascible y deja plantado a quien le ha llevado a dicha ciudad en la ronda de preguntas porque piensa que es un esnob y charlatán; en la segunda se les ve tan campantes charlando entre sí (¡aunque sea el mismo esnob charlatán!). Personalmente, a pesar del desenlace y del título, no me queda claro si Sangsoo se decanta por una forma u otra, y me choca que en la triunfante haya una serie de trampas, como la escena en el estudio donde el protagonista da su opinión sobre la pintura de la chica, que coincide con lo que ella le contó a él en el primer relato. Fuera como fuere, aunque a veces uno pueda dudar de si le están tomando el pelo, es un film que merece la pena ver.



Nota: 7,5/10

PS: Choca ver cómo los coreanos del sur se emborrachan en casa poniendo las bebidas alchólicas en ¡cuencos!

lunes, 5 de agosto de 2019

Diarios, Lord Byron [Citas y apuntes]

* "Pero no sé de nadie al que haya mejorado el matrimonio. Todos los emparejados de mi tiempo son calvos e infelices. Wordsworth y Southey se han quedado sin pelo y sin humor, y mira que Southey tenía en cantidad."

* Triángulo de los mejores escritores de su tiempo atendiendo a los criterios de la sociedad más que a los suyos propios:
                                                    W. Scott

                                                     Rogers

                                             Moore-Campbell

                                    Southey-Wordsworth-Coleridge

   -----------------------------------Los muchos---------------------------------

* Para el Byron que escribe los diarios (es decir, que ha sobrepasado los 25 años, según él ya ha terminado lo mejor de la vida) ser escritor, poeta, intelectual, etc. es poca cosa, desperdiciar el talento, los triunfadores son las gentes de acción y los que son capaces de gobernar y/o influir en el funcionamiento del mundo. Refiere varias veces, de distintas formas, a ello: "si considero que la preferencia que se tiene hacia los escritores por encima de los individuos activos, el formidable revuelo, propio y ajeno, que se monta alrededor de los escribas y su garabateo, es un signo de afeminamiento, degeneración y debilidad. ¿Quién que tuviera algo mejor que hacer escribiría? "Acción, acción, acción", dijo Demóstenes: "Acciones, acciones", digo yo, y no escribir... y menos aún rimar.  Echemos un vistazo a las lloriqueantes y monótonas vidas del "género". Salvo Cervantes, Tasso, Dante, Ariosto, Kleist (que fueron ciudadanos activos y valientes), Esquilo, Sófocles y también algunos otros de la antigüedad, ¡qué indigno y holgazán linaje es éste!"