domingo, 16 de junio de 2019

Blanco sobre Negro, de Rubén Gallego

Rubén Gallego es minúsvalido, y lo que al principio parece que va a ser como una novela de Albert Espinosa (¡todo tan bonito y tan bueno y tan mal elaborado!) va alzando el vuelo y muestra sin ostentación, en forma de capítulos cortos que pueden funcionar como relatos independientes -aunque unos tienen que ver con los otros, se va acumulando la información- las penurias y miserias que tiene que pasar un minusválido primero, y un anciano posteriormente (en genérico). Ocurre todo ello en Rusia en los años 70 y 80, pero con salvedades materiales y de gradación principalmente, creo que podría darse en cualquier parte del mundo incluso hoy en día. Con una prosa directa y seca, con cierta similitud con la de Agota Kristof en Claus y Lucas, aunque ciertamente muy alejada en cuanto a nivel literario, sus historias van calando y haciendo mella en el lector.  No es una obra literaria especialmente destacada pero por su contenido y forma de contarlo sí que resulta interesante; quiero decir con ello que no es una obra que recomendarías encarecidamente leer, pero que tras su lectura deja un poso y suscita el pensamiento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario