martes, 5 de abril de 2011

Lecturas prestadas (I)

EL BAILE, de Irène Némirovsky

Relato breve que muestra el mundo desde el prisma de una niña de 14 años con tremenda verosimilitud. Una niña que quiere ser niña para algunas cosas y adulta para otras. Muestra, también formidablemente, la bajeza y el egoísmo humano: aquí no hay buenos. Y por supuesto, la importancia de las apariencias, el estatus, el dinero, la fama,... La mentira como vía y forma; la farsa que es la vida.


VENTAJAS DE VIAJAR EN TREN, de Antonio Orejudo

Ingeniosa historia en tres partes: más bien son dos relatos que encuentran nexos de unión para fundirse en novela. El relato dentro del relato dentro del relato dentro del relato... y la experimentación de estilos. Además, una visión de la vida humorística (humor negro) pero sombría, perturbadora e irónica. Creo que le falta algo de fuerza narrativa.

Comienzo espectacular:
Imaginemos a una mujer que al volver a casa sorprende a su marido inspeccionando con un palito su propia mierda. Imaginemos que este hombre no regresa jamás de su ensimismamiento, y que ella tiene que internarlo en una clínica para enfermos mentales al norte del país. Nuestro libro comienza a la mañana siguiente, cuando esta mujer regresa en tren a su domicilio tras haber finalizado los trámites de ingreso, y el hombre que está sentado a su lado, un hombre joven, de nariz prominente, ojos saltones y alopecia prematura, que viste un traje azul marino y lleva sobre las rodillas una peculiar carpeta de color rojo, se dirige a ella con esta pregunta tan peregrina:
- ¿Le apetece que le cuente mi vida?
Otras frases dignas de ser rescatadas:

“Salvó la vida de muchos, cuidó de todos y no quiso nunca que su trabajo se confundiese con la caridad, que de todos los egoísmos, solía repetir, es el más perverso porque se disfraza de altruismo y generosidad” (p.24)

“Si te encuentras ante una disyuntiva piensa que los dilemas morales a la hora de ganar dinero son las trampas que la burguesía coloca en el camino de los escritores con la esperanza de que caigan en ellas y sigan siendo pobres y espirituales hay que negarse a colaborar en la construcción de ese espejismo” (p.74)

“Es cierto que el mundo cambia, es cierto que tú eres vieja, podría incluso aceptar que yo soy una momia, pero las personas... las personas no cambian tanto, Helga, las personas siguen siendo las mismas.” (p.83)

“¿Para qué llevar una vida de trabajo y de honestidad intelectual? ¿Para qué consagrarse a la lectura y al estudio? ¿Para que luego una mala conexión neuronal pusiera en tela de juicio las cuatro cosas, verdaderas o falsas, en las que uno se había ido apoyando para avanzar a trompicones en esta selva de vida?” (p.94)



RETRATOS, de Truman Capote

Capote escribe maravillosamente bien: precisión, variedad de vocabulario, manejo del ritmo y la distancia. Estos relatos son una auténtica joya para dejar volar la imaginación y sumergirte en el pasado no-vivido. Su breve ensayo sobre la belleza (y el talento) (Un grupo de cisnes) es una obra maestra; también me parecieron magníficos Una adorable criatura (sobre Marylin Monroe), El duque en sus dominios (Marlon Brando como protagonista) y Recordando a Tennesse (su amigo, el literato Tennesse Williams).

1 comentario:

  1. Qué gran lectura la de Ventajas de viajar en tren.
    Te recomiendo otra, de esta tarde, que se lee en nada: Padres, hijos y primates de Jon Bilbao.
    Saludos

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