domingo, 8 de septiembre de 2019

La virgen desnudada por sus pretendientes, de Hong Sangsoo

Me encanta cómo Sangsoo juega con sus espectadores y el cine autorreferencial que es capaz de confeccionar. La tercera película del director tiene una estructura similar a la que repetiría después en Ahora sí, antes no; pero creo que La virgen desnudada por sus pretendientes es aún mejor. Los primeros 55 minutos de film están dedicados a narrar la historia de un romance, centrándose en la perspectiva del hombre (Jaehoon) y con la cámara deleitándose en los paisajes urbanos y los escenarios cotidianos (existe un plano dentro de un taxi que nos puede retrotaer a Noche en la Tierra de Jarmusch, aunque la situación sea distinta), siendo la mujer (Soojung) el objeto de deseo. Está narrada con una parsimonia que permite al receptor encadilarse y remolcarse en la belleza de las imágenes, de las situaciones, de las conversaciones. Hasta ese momento, con sus caracterísiticas intrínsecas (Soojung es virgen), podríamos decir que es una historia convencional. Y entonces llega el cambio, el juego en el que nos ha introducido acelera el ritmo desde una perspectiva más cercana a la de Soojung: se narra "lo mismo" con sus añadidos y variaciones, de forma que incluso se entremezclan los "recuerdos" de la primera parte con esta segunda, de forma que podríamos tener una falsa sensación de déjà vu, porque la historia cambia. Me refiero, por ejemplo, al momento en el que Soojung confiesa al director de cine que es virgen pero que lo intentó hasta dos veces con un buen amigo, y no podemos obviar que en la primera narración Jaehoon intenta desvirgar en dos ocasiones a Soojung. Magnífica forma de jugar con nuestra mente y nuestra memoria, porque dicho momento de esta segunda narración "clonada" antecede cronológicamente a la de los encuentros con Jaehoon. De forma similar, la escena donde el director le quiere enseñar una cosa graciosa a Soojung y se mete por un callejón, que termina con un intento de violación por parte de éste, nos retrotrae al momento de la primera narración donde Jaehoon también le quiere mostrar algo gracioso y termina con un beso no correspondido. Creo que esta segunda narración es más obscena (nada más comenzar nos introduce al hermano de Soojung en la escena de la paja) y sórdida, se fija menos en los detalles bellos, va más al grano. Tras asistir a estas versiones alternativas y al mismo tiempo entremezcladas del (intento de) romance (muy sustanciosas), queda la parte final, que no es otra que la del triunfo del amor y la desvirgación. Todo muy sórdido y al mismo tiempo atractivo (por lo que podríamos concluir que se impone la segunda narración a la primera). Resulta llamativo el patetismo con el que el director muestra las relaciones sexuales, algo de lo que ya escribió por ejemplo Philip Roth en El animal moribundo.

Genial.



Nota: 9/10.

PS. Muy interesante las opiniones acerca de hacer cine y la forma de mostrar el trabajo dentro de él.

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